EL CÍRCULO DE ESTUDIOS INICIÁTICOS



Usted ha tocado en las puertas de nuestro Círculo y es nuestro deber atender la llamada de un buscador sincero. Es nuestra obligación ser sinceros también, aclarándole lo que aquí no va a encontrar. No somos una religión que va a sustituir las creencias que tenía por otras. Tampoco somos una escuela filosófica que se pierda en entelequias y discusiones. No nos dedicamos a la parapsicología, aunque con nuestras enseñanzas encontrará respuesta a algunos de estos fenómenos. No entramos en disputa ni discusión con otras organizaciones parecidas, ya sea por cuestiones de legitimidad o contenido, creemos que todas las escuelas tienen un cometido. Nada tenemos que ver con la ufología, el contactismo, la mediumnidad, el espiritismo o la canalización. No tenemos nada en contra de las disciplinas antes enumeradas, pero debemos aclararle lo que aquí no va a hallar usted. Tampoco somos una Orden o Fraternidad más que viene a engrosar el conjunto de las que ya existe.

El Círculo de Estudios Iniciáticos no dispensa títulos, honores o grados, es una vía de acceso a las enseñanzas esotéricas de la tradición de occidente, una forma de contactar con una Orden Esotérica, de la cual no somos sino una forma de preparación. Cuando usted haya terminado el programa de estudios se le invitará a que contacte con un trabajo más profundo y práctico, para ello le informaremos de diferentes opciones, según su carácter e intereses. Pero el vínculo de enseñanzas con nuestro Círculo acabará ahí, pues después de este curso no dispensamos otras enseñanzas. Como dijimos antes, no somos una Escuela Esotérica, tan sólo un intento de ayudar en su capacitación al buscador en su deseo de encontrar una vía espiritual.
Desde luego, no nos consideramos la única opción con ese propósito, ni tampoco hacemos gala de ser la mejor o tener la última palabra en espiritualidad o misticismo. Este proyecto se inspira y alienta en los más elevados y elementales principios espirituales, como también otras lo están. Pero en el momento actual son muchas las escuelas que se declaran la auténtica, y muchas veces la única y verdadera, orden tal o fraternidad cual, deslegitimándose con esas afirmaciones. No seremos nosotros quienes digamos qué escuelas son o no son legítimas. Apelamos a la frase del maestro “... por sus frutos los conoceréis...”. Por desgracia, el buscador debe practicar unos años en una escuela para ver si realmente es o no es legítima, y aun siéndolo, ser la que él necesita. Ese es nuestro propósito, dinamizar ese proceso, adecuando los contenidos y fórmulas tradicionales a las costumbres y mentalidad modernas.